En Venecia lo más bonito es dejarse llevar, perderse por sus callejuelas estrechas, cruzar todos los puentes, pararse mil veces a contemplar cada rincón, maravillarse de estar en una ciudad mágica, única en el mundo y que te cautiva nada más poner un pie en ella. Por eso aquí vamos a mencionar los imprescindibles de la ciudad, esos lugares que no deberías perderte, pero dejando que el ritmo lo marques tú y que vuelvas muchas veces por tus mismos pasos.
Plaza San Marcos
Un buen lugar para empezar a visitar esta maravillosa ciudad es la Piazza San Marcos, según Napoleón Bonaparte «el salón más bello de Europa». Es la única Plaza de la ciudad (al resto no las llaman así) y aquí, aparte de encontrarse varios de los puntos más importantes de Venecia, el ambiente que se crea con las terrazas, la gente que va llegando, los fotógrafos, las palomas…. hace que sea un lugar imprescindible.
Disfruta simplemente observando a tu alrededor o tomándote algo en algunas de sus famosas terrazas, siempre que tu presupuesto no sea muy ajustado porque son bastante caras. Recuerda que está prohibido dar de comer a las palomas. Como es la parte que está más baja de Venecia, es la primera que se inunda cuando hay aqua alta (sube la marea e inunca algunas partes de la ciudad). Desde el Campanile tendrás unas vistas increíbles de toda la plaza.

Basílica de San Marcos
Presidiendo la Plaza, encontramos la Basílica de San Marcos, imponente. Estuvo muchos años con andamios en su fachada debido a las renovaciones y no se podía disfrutar de ella, pero ya están terminadas las obras y se puede contemplar en todo su esplendor. Es el templo religioso más importante de Venecia. Consta de cinco enormes cúpulas y una mezcla de estilos occidental y oriental, con decoraciones de mosaicos bizantinos, oro y mármol. Fue la capilla privada del Dux de República de Venecia, que la utilizaba para ceremonias oficiales, pero en 1807 pasó a convertirse en la actual Catedral de Venecia.
La entrada es gratuita, solamente hay que pagar si se quiere visitar en su interior el Museo, el Tesoro o la Pala D’ Oro. Pero aunque la entrada sea gratis, la cola es la misma. Solamente hay forma de saltársela si se contrata un tour guiado (los hay en español) porque entonces entran por separado.
No se permite la entrada en tirantes. Y si se llega con equipaje o mochilas..etc. a la izquierda de la catedral, en la calle lateral, hay una consigna para poder dejarlo todo. Visitando el Museo se tiene la oportunidad de ver los famosos caballos de San Marcos, además de una réplica de los mismos en el balcón, y admirar desde allí las vistas de la Plaza.

Palacio Ducal y Puente de los Suspiros
Junto a la Basílica de San Marcos se encuentra el Palacio Ducal, donde vivió en su época el Duque de Venecia. Fue a la vez residencia, fortaleza y prisión. Se puede visitar, no sólo el recinto completo, sino además una colección de Tintoretto, para la que hay que pagar aparte. Se visita el patio, las dependencias del Duque, la Sala de audiencias…..etc., y cómo no, los calabozos, pasando por el famoso Puente de los Suspiros por dentro hacia las celdas de piedra fría y oscuras.
Dicen que los condenados a muerte pasaban por última vez por este puente camino a las celdas para no volver, de ahí los suspiros cuando veían por los ventanales por última vez la ciudad. El puente merece la pena verlo desde fuera también, es una foto típica de Venecia. Para eso camina desde el Palacio por la ribera de la Laguna, conocida como Riva degli Schiavoni y en 1 minuto llegarás al Ponte della Paglia, desde donde verás el Puente de los Suspiros. Dentro del Palacio, en la parte de abajo hay una cafetería para comer o beber algo, cargar el móvil, comprar algún recuerdo…etc. La entrada al Palacio es de pago y se pueden contratar también tour guiados.
Justo a la entada del Palacio se encuentra una de las fotos más características de Venecia: la fila de góndolas aparcadas en el agua con las vistas de la isla de San Giorgio Maggiore detrás. Aquí se encuentra también el pedestal con el león alado en lo alto (símbolo de Venecia) y la columna de San Teodoro al otro lado. Desde aquí salen también los barcos a Murano, al Lido (estación S. Zaccharia) o hacia el Gran Canal. Es un punto estratégico.

Campanile
Subir al Campanile, antiguo campanario de la Basílica de San Marcos, es un clásico. Mide 98,5 m de alto y cuesta 10 euros. Se sube en un ascensor con capacidad para 14 personas. Aquí también se forman largas colas ya que como la capacidad en el mirador no es muy grande, hay que esperar a que baje la gente para que suban más y se hace un poco larga la espera. Es el edificio más alto de Venecia y desde arriba se tienen las mejores panorámicas de la ciudad, desde los cuatro puntos cardinales. Merece mucho la pena porque se divisa toda La Laguna, San Giorgio Maggiore, la Iglesia de la Salute… En lo alto se conserva aún la campana original, porque el resto de la estructura se derrumbó y fue construida de nuevo.

Torre del Reloj
Junto a la Basílica, a su izquierda, se encuentra la puerta con la Torre del Reloj, digna también de admirarse. Se trata de una torre de estilo renacentista que alberga el reloj astronómico. También es conocida como la Torre de los Moros por las dos figuras de bronce que cada hora salen a tocar la campana. La torre presenta el reloj de San Marcos en un primer nivel, la Virgen con el Niño en el nivel superior y finalmente, el león de San Marcos, el símbolo de la ciudad. Este edificio se eleva sobre el arco que conduce a una de las calles comerciales más populares de Venecia, la calle de la Mercería.
Teatro de la Fenice
De camino desde Rialto a San Marcos se encuentra el famoso Teatro de La Fenice, uno de los teatros de ópera más famosos del mundo. Se puede visitar pagando entrada y tiene una colección permanente sobre María Callas. Ofrece espectáculos y conciertos a menudo, algo que puede ser una experiencia maravillosa por tratarse de un teatro tan emblemático. En su web se puede encontrar el calendario de eventos, horarios de visitas..etc. https://www.teatrolafenice.it
Puente de Rialto y Mercado
Saliendo de la Plaza de San Marcos por la Torre del Reloj, y en unos 10 minutos paseando, se llega al Puente de Rialto. Es el puente más antiguo de los 4 que cruzan el Gran Canal, y además es el más conocido por su peculiar forma. Desde este puente puedes disfrutar del tráfico que va y viene por el agua y sacar bonitas fotos. Dentro del puente podrás encontrar multitud de tiendas de artesanía, souvenirs, licores..etc.
Y cruzando el puente al otro lado, se encuentra el Mercado de Rialto, sobre todo de frutas, verduras y pescado, que se distribuye por varias callejuelas. Tanto el puente como el mercado suelen ser lugares muy concurridos, lo recomendable es ir a primera hora de la mañana. Aunque se ven en más zonas, sobre todo en los barrios de Dorsoduro y Cannaregio, alrededor de Rialto puedes encontrar las típicas ciccetti e ombra (especie de tapas o pintxos con vino), una alternativa para comer o picar algo mientras callejeas.

Puente de la Academia
Otro de los puentes más conocidos y emblemáticos de Venecia es el Puente de la Academia. Está a unos 15 minutos a pie de la plaza de San Marcos y es un paseo muy bonito que discurre por hermosos canales, edificios, pasarelas, restaurantes y tiendas. Pero si estás en Rialto también puedes coger un vaporetto hasta la parada «Academia» (líneas 1 y 2 ). Desde el puente tendrás una de las mejores vistas del Canal con la Basílica de Santa Maria della Salute al fondo y el barrio de Dorsoduro. Junto al puente, en esa parte, se encuentra la Galeria de la Academia, la galería de arte más prestigiosa de Venecia y que alberga la colección más completa de arte veneciano con exposiciones de Tiziano, Canaletto, Veronese o Carpaccio. Si te interesan los museos, éste junto al de Peggy Guggenheim (muy cerca uno de otro) pueden ser los más interesantes
GONDOLAS Y TRAGHETTOS La Góndola es un símbolo de Venecia y se pueden encontrar por toda la ciudad. El recorrido en góndola no es muy barato (unos 80 euros) pero da otra perspectiva de la ciudad al verla desde el agua. Los gondoleros son unos expertos en girar y atravesar los canales más estrechos. Pero aparte de la góndola que es meramente turística, existe un servicio público llamando «traghetti» que son góndolas no turísticas que simplemente pasan a los peatones de lado a lado del canal. Sólo cuestan 2 euros y los venecianos los utilizan mucho, incluso se puede ir de pie. Hay diferentes puntos de traghetti en la ciudad, búscalos y prueba la experiencia.
